La expectativa de Pablo
Iglesias de ser ministro
o vicepresidente ha durado dos meses, desde su primera
reunión con Pedro Sánchez en Moncloa tras
las elecciones generales el 7 de mayo a la
última que celebraron en el Congreso el 9 de julio.
Tras este último encuentro Pablo Iglesias celebró con su núcleo duro una
reunión donde, por primera vez, de manera clara se vislumbró que la única
salida al inmovilismo en el que estaban situados era que Podemos
alterara su posición.
Sánchez en la primera reunión en
Moncloa, según fuentes de Podemos, apostó por la coalición, y llegó a
ofrecerles carteras como
Juventud y Comercio e incluso la Presidencia del Congreso. Sin
embargo el paso del tiempo y el haber calificado Sánchez a Iglesias de "principal
escollo" de la supuesta negociación, desembocó de Iglesias tomara la
decisión de echarse a un lado y renunciar a entrar en el Gobierno.
Esta actitud, ejemplar según algunos, de
Iglesias es considerada por otros sectores de su partido como un triunfo para el
PSOE, a la vez que una pérdida de peso político para Podemos.
21/07/2019- by Laura Filíu
No hay comentarios:
Publicar un comentario