Tras 20 días de espera,
los 83 migrantes que aún quedaban en del Open Arms desembarcaron esta pasada
madrugada en Lampedusa. En las horas previas el fiscal de Agrigento (Sicilia),
Luigi Patronaggio, tras realizar una inspección del buque, ordenó su incautación
y el desembarco inmediato de los migrantes. Unos minutos antes de que llegase
la orden del fiscal italiano, zarpó de la base naval de Rota (Cádiz) el buque
de la Armada española Audaz con la misión
de trasladarlos a España.
Tras una breve inspección de la policía portuaria y visiblemente
debilitados físicamente, los migrantes comenzaron a desembarcar tras despedirse
afectuosamente de la tripulación. Posteriormente fueron trasladados al centro
de acogida de la isla, donde pasarán uno o dos días antes de ser trasladados a
otro centro del sistema nacional de acogida. El desembarco, que se prolongó
algo más de una hora, concluyó hacia las 1.15 horas.
El fiscal Patronaggio
declaró que la situación era de máxima urgencia y que se investigará si se ha
incurrido en un delito del artículo 328 del Código Penal italiano, que castiga
con hasta dos años de cárcel al funcionario que haya omitido el cumplimiento de
un deber que, “por razones de justicia o de seguridad pública, de orden público
o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso”. Sin citarlo expresamente,
parece que se hace referencia al ministro del Interior italiano Matteo Salvini, quien prohibió el desembarco de los
inmigrantes, aún conociendo su grave situación.
by LFP
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