El banco central de Estados Unidos justifica esta rebaja de un cuarto de punto de los tipos de
interés como un seguro contra la recesión, buscando a la vez estimular la
inflación. Este primer recorte del precio del dinero desde diciembre de 2008 es
considerado un ajuste preventivo para estimular la economía en un momento de
incertidumbre.
En un comunicado los miembros de la Fed han explicado que se decidió esta
acción a modo de seguro, teniendo en cuenta las implicaciones del panorama
económico mundial y la baja inflación.
La decisión no contó con el apoyo de Esther George, presidenta de la Fed
de Kansas, y de Eric Rosengren, de Boston, que hubieran preferido mantenerlos.
El mercado demandaba
la rebaja estando en máximos históricos y el presidente Donald Trump presionó
en paralelo criticando los últimos incrementos mientras el resto de bancos
centrales están inmersos en un ciclo de rebajas.
Los miembros del banco
central llevan semanas justificando el recorte con el argumento de los precios.
La buena marcha de la economía y de los negocios, por tanto, ya no va
acompañada de una transferencia en el alza de los costes laborales al consumidor
por vía de precios más altos. Eso pone un sombrero a la inflación y provoca que
el tipo neutral (el nivel que ni recalienta ni lastra la economía) sea más
bajo. La Fed cree que el recorte podría ser suficiente ahora para animar la
actividad y elevar los precios.
El crecimiento
potencial de EE UU estaría en el entorno del 1,75%. Se espera que durante los
próximos trimestres lo haga por encima del 2%. La combinación de baja inflación e incremento
de la incertidumbre justificaría dos recortes antes de que acabe 2019.
01/08/2019 by Laura Filíu
No hay comentarios:
Publicar un comentario