Hoy a las diez de la mañana, tres de la madrugada en la España peninsular, entró en vigor la cuarentena en la ciudad de Wuhan anunciada por las autoridades locales el día anterior. Nadie puede entrar ni salir de la ciudad, donde han quedado confinados sus once millones de habitantes. Al principio de la tarde las autoridades han ordenado el aislamiento de otras cuatro ciudades cercanas.
El Gobierno chino pretende, de este modo, evitar la propagación del virus que ya se ha cobrado en menos de un mes 17 víctimas mortales e infectado a otras 561 personas. El uso de mascarillas en el espacio público es obligatorio y los hospitales están saturados.
La Organización Mundial de la Salud ha descartado declarar la alerta internacional, aunque también ha afirmado que podría volver a reunirse por este motivo en los próximos días.
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