Antonio Costa vuelve a ser primer ministro casi con mayoría absoluta, aunque de nuevo ha de depender de las fuerzas a su izquierda, el Bloque o el Partido Comunista. La victoria de los socialistas portugueses en las elecciones generales del 6 de octubre es el reflejo del apoyo popular a su gobierno durante los últimos tres años.
De
nuevo podemos hablar de estabilidad en Portugal, que se recupera poco a poco de la
crisis que tuvo graves consecuencias económicas para el país y sus
habitantes.
Estas elecciones del 6 de octubre han arrojado, como se esperaba, las mayores cifras de abstención de la
democracia, un 45,5%. Cabe suponer que gran parte de la derecha portuguesa no acudió a las urnas ante
lo inevitable de la derrota.
El
triunfo del PS en Portugal también agrada a la UE porque garantiza
la continuidad de políticas que han llevado a la recuperación del
país y que los grandes partidos europeístas siguen a la cabeza de
los gobiernos del grupo de los 27.
by LFP
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