Tras
una semana de un relativo descanso y aunque los contactos informales han
seguido, sobre todo entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián, los socialistas han
continuado hoy trabajando para lograr la investidura antes de Reyes, el día 5.
Sin
embargo, a día de hoy, no se está en condiciones de garantizar nada, ya que
siguen apareciendo nuevos elementos externos que complican las negociaciones. El
último ha sido la Junta Electoral Central, que ha decidido reunirse el próximo
viernes, en un momento muy delicado, ya que posiblemente se estaría produciendo
la primera votación de la investidura, para decidir si inhabilita a Quim Torra.
Si esto se produjera podría precipitar un adelanto electoral en Cataluña, lo
cual podría afectar a las negociaciones.
A
pesar de esto, los seis negociadores han mantenido la reunión prevista para
ayer viernes por la tarde en Madrid, a fin de intentar cerrar definitivamente
el documento clave del acuerdo. Este documento marcará el formato, el contenido
y los límites de la mesa de Gobiernos para buscar una solución al conflicto en
Cataluña.
Por
otra parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha confirmó ayer viernes,
tras la reunión del Consejo de Ministros, que tanto la subida de las pensiones
como la del salario mínimo para 2020 tendrán que esperar a que se conforme el
Gobierno, aumentando así la presión sobre ERC. Al parecer el partido de Rufián se
resiste a cerrar el acuerdo con el PSOE y permitir la investidura el día 5,
como desean los socialistas.
Las
pensiones, según ha anunciado, subirán un 0,9% en 2020, igual que el IPC este
año, pero no se actualizará la cuantía de las prestaciones hasta que no haya un
Gobierno en plenas funciones. Aunque en ese momento se subirán de forma
retroactiva al 1 de enero. También la anunciada subida del salario mínimo
interprofesional (SMI), que Celaá no ha querido cuantificar y está sujeta a la
negociación con Unidas Podemos, tendrá que esperar a la formación del Gobierno.
Lo
mismo ocurre con el sueldo de los funcionarios. El Gobierno solo aprobará la
subida pactada del 2% a los empleados públicos cuando salga adelante una
investidura, aunque será pagado con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
By LFP
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