La actividad
económica mundial sigue vigilando al COVID19. Aunque en China el
número de casos se ha estabilizado, en el resto del mundo crece con
fuerza, como lo hacía en China hace un mes. Hasta aquí también
llega la globalización.
Las bolsas
registraron el mayor desplome desde 2008 y el temor ha llegado
también a los mercados de bonos, donde el bono a diez años se
desplomó en EEUU hasta un 1,16%, lo que parece anticipar una
recesión estadounidense.
Parece que el
impacto final sobre la economía, tanto mundial como local, dependerá
del miedo y de las medidas restrictivas que empresas y gobiernos
tomen para protegerse. En China el gobierno reaccionó prohibiendo
ir a los puestos de trabajo en varias zonas del país, por lo que el
impacto este mes de febrero ha sido intenso. Si la economía de EEUU
entra en recesión, el coronavirus sería el detonante de una nueva
crisis mundial. El virus ya ha llegado a Latinoamérica y a África y
en Europa el contagio se extiende rápidamente, también las medidas
para prevenirlo y sus consecuencias económicas.
Ya han muerto más
de 3.000 personas en todo el mundo. Seguimos a la espera de
acontecimientos. Vigilando.
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