Johnson, ha expresado su negativa de tomar medidas drásticas, como sí se ha hecho en otros países, ante la crisis sanitarias desatada por el coronavirus. En Gales e Inglaterra las recomendaciones son: aislamiento para las personas con síntomas, lavarse las manos con frecuencia y no viajar en crucero, esta última para mayores de 70 años. En contra de lo que ocurre en Europa, los colegios siguen abiertos y las concentraciones de personas no están limitadas. Estas medidas gubernamentales están respaldadas por los asesores médico y científico en la crisis, Chris Whitty y Patrick Vallance, respectivamente.
Varias voces se han alzado acusando a Johnson de dar prioridad a la economía sobre la salud pública.
El gobierno británico busca, según ha declarado, cierta inmunidad de grupo para que más gente sea resistente a la enfermedad y reduzcamos el número de contagios»
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