"Es durante los momentos más oscuros cuando debemos centrarnos en ver la luz."
Aristóteles- Filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia. 384-322 a.C.
Después del confinamiento llegará la crisis económica debido a la mayor caída del consumo privado y la inversión de la historia. Nos enfrentamos probablemente una gran recesión, provocada por el colapso tanto de los cobros de facturas pendientes, como de los mercados de financiación mayoristas de empresas.
En Italia y España el número de nuevos contagiados empieza a disminuir, aunque muchos de ellos se sabe que permanecen asintomáticos y no se realizan test a todas las personas con síntomas. Si a los números oficiales sumamos los asintomáticos serían probablemente millones los infectados, lo cual reduciría notablemente la tasa de mortalidad, aunque el peligro de colapso de las UCIS sigue siendo real.
Por una parte, si las cifras nos confirman que el pasado viernes alcanzamos el máximo de la famosa curva, el número de afectados debería empezar a disminuir en breve. Además, el número de altas y camas libres en UCIS debería incrementarse.
Por otra parte, el epicentro de la enfermedad parece trasladarse a Cataluña, donde la enfermedad comenzó más tarde que en Madrid y parece que va a seguir el patrón al que nos tiene habituados. Sin embargo, la ventaja esta vez es que le llevamos un poco de delantera, ya que comenzaron las medidas de confinamiento antes que Madrid. Todo ello nos da esperanza de recobrar la normalidad y de acabar con el virus.
En EEUU Donald Trump, que comenzó ignorando el peligro, se ha erigido como lider en una “guerra” contra el Covid-19, en un intento de unir al país y, por qué no, mejorar las encuestas que estaban penalizándole esta actitud. Trump ha centrado sus esfuerzos en combatir los efectos económicos del virus y ha dejado a los Estados que hagan las gestiones sanitarias necesarias en cada territorio. California, la puerta de entrada del Covid-19, ha empezado ya a frenar la curva. Mientras tanto Nueva York, donde se encuentran supuestamente los mejores hospitales del planeta, se ha convertido en el epicentro mundial de la enfermedad. El buque hospital USNS Comfort, el sexto más grande del mundo, ha llegado hoy al muelle 90 de Nueva York para aliviar el incipiente colapso del sistema hospitalario que sufre la ciudad, que ya tiene 60.000 infectados. A pesar de ser en noviembre, los analistas ya han avisado que las elecciones presidenciales estadounidenses se van a ver influidas por la pandemia, inevitablemente.
En América Latina, salvo Brasil, las medidas de confinamiento han sido instauradas con rapidez. Mirándose en el espejo de Europa, los países han decidido hacer frente cuanto antes a la pandemia, tratando de evitar así su propagación. Sin embargo, en Brasil varios estados las han puesto en vigor sin esperar el mandato presidencial. Bolsonaro teme más a la recesión económica del país que a la pandemia. En México, el último país latinoamericano en confinarse, se teme que la mortalidad del virus se vea agravada por otros problemas de salud de los que adolece la población: la obesidad y la diabetes.
El temor al rápido colapso de sus sistemas de salud ha llevado a estos países a implementar medidas de contención rápidas y efectivas, reforzadas además por paquetes de ayudas económicas que contribuyen a mantener en casa a la población más desfavorecida, obligada de otra forma a salir a buscar el sustento.
En África la situación parecía avistarse peor. Sin embargo, los datos nos devuelven cifras “buenas”, al menos si las comparamos con las pronosticadas. Paradójicamente, todo ello parece debido, según los expertos, a que tanto sus débiles sistemas sanitarios como la población en general están familiarizados con la gestión de epidemias.
El planeta se resetea de vez en cuando: la peste bubólica, la gripe española, el SIDA, el Saars de 2002 y ahora el Covid-19. Quizá la Tierra esté intentando acabar con su mayor depredador antes de que acabemos con ella y nuestra única oportunidad de supervivencia sea empezar a respetarla. No lo descarto.
#yomequedoencasa ¡ Cuidate!
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