El Gobierno trató este viernes de cerrar la crisis de la semana más difícil de la coalición en sus primeros dos meses de vida con una reunión sorpresa en La Moncloa con representantes del PSOE y de Unidas Podemos. Se acordó reforzar la comisión, buscar leyes que sean pactadasy no trasladar a la prensa documentos clave.
El adelanto del encuentro, que se hizo después de anunciar públicamente que la cita sería el jueves, tiene el sentido político de intentar dar por zanjada la peor crisis vivida hasta ahora por la coalición antes del decisivo fin de semana del 8 de marzo, donde se esperan manifestaciones masivas. El ambiente de división vivido esta semana era muy perjudicial para ambas formaciones, aunque las PSOE y Unidas Podemos se manifestarán por separado, cada uno con las pancartas de sus partidos.
El comunicado conjunto emitido por los dos grupos tras la reunión es un evidente intento de aplacar la polémica por la ley de violencia sexual, un proyecto estrella del Ejecutivo que ha quedado sepultado por la polémica, que está aprovechando la oposición para atacar la ley.
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