El Covid19 sigue su viaje por el planeta. En América la semana pasada comenzaron las medidas de confinamiento y restricciones de movilidad desde Alaska hasta Tierra de Fuego. En EEUU, Nueva York es uno de los estados más afectados. El número de positivos se acerca a los 21.000 y ya se han cerrado algunos centros culturales y parques. El confinamiento, temido por sus repercusiones económicas, se puso ayer lunes en marcha.
En 2019 esquivamos una recesión mundial gracias al crecimiento del consumo privado en EEUU, sin embargo, el virus ha paralizado este recurso. Además, EEUU ya ha entrado en recesión y ha finalizado el ciclo expansivo que comenzó en la primavera de 2009, el más largo de su historia. En estos ciclos tan largos se suelen generar burbujas, que van a complicar la recesión. Hablamos de la bolsa, y especialmente del sector tecnológico, y de las emisiones masivas de bonos de mala calidad.
El consumo privado de EEUU y el de la UE suponen aproximadamente la mitad del mundial y los dos se han parado debido al confinamiento de las familias. Si a eso sumamos la falta de inversión de las empresas, el escenario inevitable es una recesión como no se ha conocido otra desde la Gran Depresión.
Sin duda será necesario adaptar la gobernanza global a la nueva realidad geopolítica y al cambio climático, ese gran problema acallado últimamente por la pandemia.
Tenemos también ante nosotros la variable de las “presidenciales” de noviembre.
Por una parte, la popularidad de Trump cae a consecuencia de su falta de anticipación a la crisis sanitaria, que llegó incluso a negar. Por otra parte, hay que tener en cuenta que una crisis económica global de esta magnitud exige una actuación global con un liderazgo claro, y Trump mantiene su “guerra económica” y “guerra de imagen” con China. Los lideres mundiales ya no ocultan su preocupación al respecto.
Esta semana que viene se reúne, además, el G20, por videoconferencia, sin los corrillos de pasillos donde se cierran pequeñas y grandes alianzas...veremos...Arabia Saudí, que ha iniciado la guerra del petróleo con Rusia perjudicando enormemente a EEUU, lidera una reunión donde la falta de una coordinación global para parar al Covid19 y sus consecuencias económicas puede ser fatal.
China nos devuelve la esperanza, ya que hace días que ha comenzado a recuperarse de su confinamiento y a aumentar su producción. Solo la zona de Wuhan sigue confinada. Sin embargo, China, que provocó el desplome del comercio mundial en enero y febrero, sufrirá probablemente un colapso en sus exportaciones por el "cierre" del resto del mundo. Por ello se le augura una recuperación económica un tanto irregular ya que las empresas chinas, sobreendeudadas la mayoría, son muy vulnerables en este escenario. Es de suponer que las grandes reservas de divisas del Gobierno chino ayuden a solventar la situación sin tener que recurrir al FMI.
Europa tiene una economía con bajo potencial de crecimiento y dependiente de las exportaciones, lo que le va acabar pasando factura en este escenario.
La respuesta del Gobierno español a la crisis generada en el país no ha sido demasiado rápida. Hace ya tres semanas anunció un plan de estímulo para el sector turístico de 400 millones, mientras que las pérdidas durante los aproximádamente dos meses que permanecerá cerrado serán de unos 25.000. También es necesario que implemente su protección a las empresas, a las familias y a la población más vulnerable ante la situación económica que nos acecha.
Seguimos caminando. Cuidense y cuiden a sus seres queridos.
Seguimos caminando. Cuidense y cuiden a sus seres queridos.
#yomequedoencasa
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