No es la primera vez que rusos y turcos acuerdan un alto el fuego y ambas partes son conscientes de la fragilidad de la situación.
Las últimas jornadas han estado marcadas por la muerte de 34 soldados turcos en un bombardeo y la puesta en marcha de la operación «Escudo de Primavera» por parte de Turquía. En esta operación,
El cese temporal de la violencia no ha supuesto hasta el momento el regreso de los 900.000 civiles desplazados por los combates. Los refugiados sobreviven en campos improvisados a lo largo de la frontera turca y no parece sencillo que regresen a las zonas de las que salieron, muchos de los cuales se encuentran en manos de las fuerzas leales al Gobierno. Turquía, por su parte, no les permite acceder a su territorio, donde ya da cobijo a 3,5 millones de sirios, y el plan de Erdogan es lograr una zona de seguridad en Idlib para realojar a estos refugiados.
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