En España ha aumentado la superficie cultivada de olivos, principalmente en la vega del Guadalquivir. Estos nuevos cultivos, intensivos y mecanizados normalmente, consiguen producir a costes inferiores (1,5 euros por litro) mientras los cultivos tradicionales no consiguen hacerlo por debajo de dos euros y en el caso de cultivos en laderas no mecanizables el coste se aproxima a 2,5 euros.
Con la Política Agraria Común ( PAC) de la UE se procuran mantener precios y rentas agrícolas. Por eso, la principal preocupación del campo en estos momentos son los mensajes que anticipan un recorte de los fondos agrícolas europeos. El Reino Unido era contribuidor neto, por lo que tras el Brexit o los países aumentan su aportación o se recortan los gastos. Como ningún país quiere pagar más, se esperan recortes en las ayudas. Las subvenciones agrícolas, que suponen un tercio del presupuesto de la UE, serán las más afectadas y sin la PAC más de la mitad de los pueblos de España probablemente sufrirán una despoblación.
Además, Trump ha puesto un arancel del 25% para el aceite de oliva español y EE UU es el tercer consumidor mundial y nuestro segundo destino de exportaciones.
Pese a todo ello, los cultivos intensivos siguen siendo viables, pero no lo son los tradicionales, que están entrando en crisis, principalmente los no mecanizables que se encuentran en zonas de sierra. Las empresas que han desarrollado marca y saben poner en valor la mayor calidad serán viables y generarán empleo pero el resto va a sufrir un recorte de producción y de empleo y, probablemente, se intensificará la despoblación en los pueblos españoles.
Por todo ello, la intervención del Estado se prevé necesaria
Con la Política Agraria Común ( PAC) de la UE se procuran mantener precios y rentas agrícolas. Por eso, la principal preocupación del campo en estos momentos son los mensajes que anticipan un recorte de los fondos agrícolas europeos. El Reino Unido era contribuidor neto, por lo que tras el Brexit o los países aumentan su aportación o se recortan los gastos. Como ningún país quiere pagar más, se esperan recortes en las ayudas. Las subvenciones agrícolas, que suponen un tercio del presupuesto de la UE, serán las más afectadas y sin la PAC más de la mitad de los pueblos de España probablemente sufrirán una despoblación.
Además, Trump ha puesto un arancel del 25% para el aceite de oliva español y EE UU es el tercer consumidor mundial y nuestro segundo destino de exportaciones.
Pese a todo ello, los cultivos intensivos siguen siendo viables, pero no lo son los tradicionales, que están entrando en crisis, principalmente los no mecanizables que se encuentran en zonas de sierra. Las empresas que han desarrollado marca y saben poner en valor la mayor calidad serán viables y generarán empleo pero el resto va a sufrir un recorte de producción y de empleo y, probablemente, se intensificará la despoblación en los pueblos españoles.
Por todo ello, la intervención del Estado se prevé necesaria
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