La ausencia de las grandes compañías llevó ayer a la GSMA y la prudencia ante la epidemia de coronavirus ha llevado a la GSMA, la patronal de la industria móvil y organizadora del Mobile World Congress de Barcelona, a cancelar la mayor feria global del sector. La decisión afecta de manera grave al gremio de la restauración y de los servicios e impactó entre las administraciones, que habían presionado para mantener el congreso y desde donde se sigue sosteniendo que no hay motivos de salud pública que justifiquen la suspensión.
La GSMA se vió obligada a adelantar dos días el consejo de administración, previsto para el viernes, donde se esperaba comunicar una decisión.
Fuentes del sector apuntan el contraste entre la decisión de suspender en Barcelona y la celebración simultánea del macrosalón tecnológico ISE de Ámsterdam donde participan marcas, como Sony, que anunciaron que no irían a Barcelona.
La GSMA se vió obligada a adelantar dos días el consejo de administración, previsto para el viernes, donde se esperaba comunicar una decisión.
Fuentes del sector apuntan el contraste entre la decisión de suspender en Barcelona y la celebración simultánea del macrosalón tecnológico ISE de Ámsterdam donde participan marcas, como Sony, que anunciaron que no irían a Barcelona.
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