Seamos optimistas. La Humanidad suele aprender de la historia, vamos controlando los contagios y, además, tenemos mejores indicadores económicos que en 1929.
La rápida y contundente reacción de los bancos centrales constituye una verdadera ventaja esta vez. La Reserva Federal ha dado acceso ilimitado a liquidez a los bancos, comprado deuda pública y entrado masivamente en el mercado de crédito corporativo. En Europa el crédito llegará a las empresas, esa es la prioridad del Banco Central. Así se pagarán los sueldos y los ciudadanos podrán activar de nuevo la economía a través del consumo privado. El confinamiento ha provocado un desplome general de las ventas y los gobiernos han activado avales para evitar impagos en cadena. Para aquellos que han perdido o perderán el empleo entra en juego la prestación del Estado.
Sin embargo, el FMI ya ha advertido que la recesión es ya inevitable, será intensa y su recuperación llevará tiempo.
España ha reducido la deuda desde 2007 y la banca española vuelve a tener más depósitos que créditos, no depende de los mercados de capitales y tiene acceso ilimitado a la liquidez del BCE. El problema se centrará en el sector turístico e industrial, los más afectados.
De momento: Control del colapso 1 - Colapso 0
#yomequedoencasa
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