Keir Starmer, laborista, 57 años, abogado especializado en derechos humanos y nuevo líder de la oposición en Reino Unido. Así se puede definir brevemente al sustituto de Jeremy Corbyn elegido por casi 800.000 afiliados en unos comicios acallados por la pandemia.
Starmer , el hasta la fecha portavoz en materia del Brexit de la oposición, ha cosechado el 56,2% de los votos y llega a su puesto con el propósito de ser el apoyo de un Gobierno que enfrenta una crisis sanitaria.
El nuevo líder de la oposición ha sabido mantener durante su campaña un mensaje que le presentaba como el cambio gradual, de imagen y contenidos, que necesita el laborismo.
Su elección, que en circunstancias normales acapararía titulares durante semanas, parece diluirse dada la situación que atraviesa el país.
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